El museo Vasa es uno de los museos que más me ha gustado de todos los que conozco. La primera vez que lo vi fue hace casi 20 años, en unas vacaciones con mis padres, y no sabía lo que me iba a encontrar. Este verano pasado tuve la oportunidad de ir a Estocolmo y volver a visitarlo y me ha entusiasmado de la misma forma.
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| Exterior del museo Vasa |
El museo Vasa está en la ciudad de Estocolmo, y si vas a esta ciudad, es uno de los lugares que no te puedes perder. Se trata de un museo que alberga el Vasa, un galeón construido en el S. XVII y que ha llegado hasta nuestros días en unas condiciones increíbles.
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| Maqueta del Vasa |
LA HISTORIA DEL VASA
El rey de Suecia, Gustavo Adolfo II, mandó construir el barco de guerra más poderoso de la época, y para ello, un famoso constructor holandés, Henrik Hybertsson, supervisó su construcción que duró dos años.
El Vasa mide 52 metro de altura y 69 metros de proa a popa. Con más de 60 cañones estaba diseñado para embarcar a unos 3.000 soldados. Durante la construcción, el rey mandó colocar más cañones que los que primeramente se habían previsto, lo que provocó que el barco pesara demasiado en su parte superior haciéndolo muy inestable.
El 10 de agosto de 1628, el Vasa zarpó del puerto de Estocolmo, pero se levantó una ráfaga de viento que lo hizo escorar, empezó a entrar agua por los cañones y finalmente se hundió sin casi llegar a salir del puerto y tras solo 15 minutos de navegación.
El Vasa estuvo más de 300 años hundidos en la bahía de Estocolmo y fue en 1956 cuando Anders Franzén lo encontró. Los trabajos para reflotarlo duraron unos años y finalmente salió del agua el 24 de abril de 1961. Debido a las condiciones del mar báltico, un mar con baja salinidad y temperatura bastante baja en el que tampoco prolifera el molusco que devora los restos de madera, su estructura se conserva casi en su totalidad.
Una vez fuera del agua se debe tratar la madera con unos productos especiales para mantener su estado. Se le roció durante años con una solución de polietileno glicol. Hoy en día se continúa investigando para mantener su conservación ya que la oxidación de los pernos de hierro que tenía sigue destruyendo la madera poco a poco. El barco está en una estancia con una atmósfera controlada y a una temperatura constante, que por cierto es bastante fresquita.
La primera vez que yo lo visité se podía subir al barco y pasear por él, hoy en día esto ya no se puede realizar para que el Vasa continúe el mayor tiempo en buenas condiciones.
Hay una exposición de los objetos que se encontraron en su interior, así como los esqueletos de las personas que murieron en el accidente con una reconstrucción de quienes serían y la vida que llevaban. Una auténtica muestra de la vida del Estocolmo del S. XVII.
Se construyó el museo Vasa para albergar esta maravilla. El museo está en la isla de Djurgården, a unos 30 minutos a pie desde el centro de Estocolmo. Nosotros fuimos andando, porque además el paseo hasta llegar allí es muy agradable y creo que también merece la pena. De todas formas se puede llegar en transporte público desde diferentes lugares de la ciudad, tanto en transbordador como en autobús.
Para más información práctica dejo la página web del museo: Museo Vasa
¿Os apetece un viaje en el tiempo a la Suecia del siglo XVII?
Muy bonito el post, a mi me encanta viajar, y este es uno de mis destinos apuntados en mi lista de viajes pendientes .
ResponderEliminarSaludos.
Muchas gracias!! Es un sitio para apuntarlo en la lista de posibles destinos y a la primera oportunidad que tengas ir ;)
EliminarMe encanta! es precioso! la maqueta es una preciosidad, y el original está en muy buen estado.
ResponderEliminarUn saludo
Es increible lo bien que se conserva el original. Espero que consigan encontrar la forma para que dure eternamente.
EliminarIncreíble que un barco de esa época y después de pasar tanto tiempo en el mar este en esas condiciones, madre mía. No dudare en visitarlo el día que vaya a Estocolmo porque me ha flipado mucho :)
ResponderEliminar¡Gracias por descubrirmelo!
¡Un abrazo!
Es un sitio genial!! Un museo para no olvidar. Si vas a Estocolmo no te lo puedes perder!!
EliminarPrecioso post. Me encantó tener la oportunidad de visitar Estocolmo y el museo.
ResponderEliminarMuchas gracias!!
EliminarAunque entiendo que no se pueda visitar ya por dentro el barco, la verdad es que debía ser curioso y divertido poder hacerlo!!!
ResponderEliminarEra como estar dentro de una peli de piratas!! A mí me gustó un montón.
EliminarQue curioso es este museo! Muy entretenido y original. Gracias por compartirlo
ResponderEliminarRealmente es para visitarlo si vas por allí. Gracias por pasarte a comentar :)
EliminarSin duda cuando visite Estocolmo no pasaremos este museo desapercibido.Una suerte que la primera vez lo pudieras ver por dentro, nos conformaremos con visitarlo a través de tus imágenes de momento :) Saludos muy viajeros!
ResponderEliminarYa me contarás si vas que te ha parecido. A mí me parece un sitio que no se olvida. Besos
EliminarHola!! Tienes razón cuando afirmas que este museo es una visita obligada en Estocolmo. No recuerdo si se podías subir al barco cuando fui, hace ya algunos años, pero sólo por ver lo bien conservado que está vale la pena ir. Además es una zona de la ciudad muy bonita.
ResponderEliminarSiii, nosotros fuimos dando un paseo y nos encantó. La verdad es que fue un día muy especial, de esos que se recuerdan
EliminarQué pasada! y yo tan feliz visitando el museo naval de Madrid, que no le llega ni a la cuarta parte.... Apuntado queda!!
ResponderEliminarSaludos,
Pues yo el museo naval de Madrid no lo conozco. Merece la pena?
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