lunes, 17 de octubre de 2016

COMER EN LA RIOJA ALAVESA. RESTAURANTE HECTOR ORIBE


El restaurante Héctor Oribe está en Páganos, en La Rioja Alavesa, en un pueblecito muy cerca de Laguardia. Nos acercamos aquí un día en una de nuestras escapadas gastronómicas y pasamos un fin de semana de descanso y buen comer.
Restaurante Hector Oribe. Paganos
Restaurante Héctor Oribe

La cocina del restaurante Héctor Oribe es una mezcla entre cocina tradicional e innovación. El comedor no es muy grande y cuando estuvimos estaba lleno, así que si tienes pensado pasarte a probar su cocina te recomiendo que reserves con antelación.
Comedor Restaurante Hector Oribe. Paganos
Comedor Restaurante Hector Oribe
Después de pedir y elegir el vino, que fue de lo más difícil, ya que tiene una muy buena carta de vinos, nos sacaron un aperitivo a cuenta de la casa, para ir abriendo boca. El aperitivo era una especie de picadillo de pescado.
Aperitivo en el restaurante Hector Oribe. Laguardia
Aperitivo
De entrantes pedimos Terrina de foie hecha en casa, con pan tostado, maíz y dulce de higos, ensalada de bogavante con vinagreta de su coral, lata de anchoas marinadas verduras asadas y aceite de tomate y albahaca. Estaba todo muy rico, pero las anchoas, además de que nos gustó mucho la presentación, estaban realmente exquisitas. Es un plato que recomiendo probar.
Terrina de foie en el restaurante Hector Oribe. Laguardia
Terrina de foie
Ensalada de bogavante en el restaurante Hector Oribe. Laguardia
Ensalada de bogavante
Lata de anchoas en el restaurante Hector Oribe. Laguardia
Lata de anchoas
De segundo las de pescado pedimos rodaballo a la sartén empanado en palomitas de maíz con tallarines de verduras. El rodaballo estaba muy rico pero el empanado en palomitas de maíz casi ni se notaba. Más nombre que otra cosa.
Rodaballo en el restaurante Hector Oribe. Laguardia
Rodaballo empanado en palomitas
Y los carnívoros pidieron solomillo de vaca con salsa de boletus y "milhojas" de carrillera de ternera y foie con puré de manzana. El solomillo no lo probé pero dijeron que estaba muy rico y buena pinta tenía. Las carrillerras estaban espectaculares. La carne jugosa y tierna y con mucho sabor.
Solomillo de vaca en el restaurante Hector Oribe. Laguardia
Solomillo de vaca
Milhojas de carrilleras en el restaurante Hector Oribe. Laguardia
Milhojas de carrillera
A pesar de que ya estábamos llenos no nos pudimos resistir al postre y la elección fue muy difícil porque nos apetecía todo. Pedimos torrija tradicional con helado de Baileys y reducción de "Pedro Ximenez" y conos de hojaldre rellenos de crema con helado de nata y chocolate caliente.
Torrija tradicional en el restaurante Hector Oribe. Laguardia
Torrija tradicional
Cono de hojaldre en el restaurante Hector Oribe. Laguardia
Cono de hojaldre
Pero uno de los comensales anduvo muy listo, y como no se decidía, preguntó si le podían poner un poquito de todo, y pudo probar, de izquierda a derecha, el cono de hojaldre, el canutillo de melocotón relleno de crema de queso y fruta de la pasión, el pastel de queso fresco y roquefort con coulis de frutos rojos y por último, la torrija tradicional. Yo de todo lo que probé, lo que más me gustó fue la torrija.
Degustacion de postres en el restaurante Hector Oribe. Laguardia
Degustación de postres
Toda esta deliciosa comida regada con un vino tinto de Rioja, Torre de Oña. Nos gustó tanto el vino que compramos unas botellas en Haro. No se puede uno ir de La Rioja sin llevarse un poco de su vino a casa.
Torre de Oña en el restaurante Hector Oribe. Laguardia
Torre de Oña
Para bajar la comida, un paseito por Laguardia. Pasamos un día muy bueno, con buena compañía y buena comida. ¿Qué más se puede pedir?
Si queréis conocer más restaurantes donde comer en Bilbao y los alrededores, no os podéis perder los otros post que he escrito. 

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