QUE VER EN RIBADESELLA EN UN DIA

Asturias ofrece un montón de pueblos que ver, recorridos para hacer, tiene destinos de playa, montaña y turismo de aventura, y como no, su gastronomía está para comérsela. Así que, como no podía ser de otra manera, de vez en cuando, pasamos un fin de semana disfrutando de Asturias, y esta última vez hemos ido a Ribadesella, y os voy a contar qué ver en Ribadesella en un día. Llegar al final del post que está el mapa turístico de Ribadesella.

Ribadesella

Para el que no conozca Ribadesella, es un concejo asturiano, situado en la costa del mar cantábrico, a unos 60 Km al este de Oviedo. Ribadesella tiene historia, ya desde el paleolítico, pero fue fundada oficialmente como villa en el S. XIII por Alfonso X El Sabio. Al ser un pueblo costero, fue uno de los puertos asturianos más importantes del S. XIX y hoy en día es muy conocido por el descenso del Sella, por la cantidad de actividades multiaventura que se pueden hacer por la zona y finalmente, la puso en el mapa la Reina Letizia Ortiz, que recibió el título de hija adoptiva de Ribadesella en 2007.

Ribadesella y el Puente del Sella 

El Río Sella desemboca en el mar cantábrico en Ribadesella, así que parte el pueblo como en dos partes, la zona de la playa de Santa Marina y la parte donde está el casco histórico. Estas dos partes están unidad por el Puente del Sella, donde está la meta de la famosa competición Internacional del descenso del Sella. Como nosotros estuvimos hospedados en el Hotel La Marina, empezamos el día en la zona del casco histórico, para por la tarde pasear por el paseo de la Marina.

PASEO DE LA PRINCESA LETIZIA

Lo primero que hicimos fue ir a la oficina de turismo, que es una especie de kiosko que está situado en el paseo de la pricesa Letizia, llamado así, en honor, evidentemente a la Leti. Después de preguntar todo lo que se podía ver en Ribadesella y alrededores, y coger un mapa, dimos un paseo, a la orilla del mar, que casualmente estaba lleno de coches seiscientos, aparcados todos en fila, ya que había una convención de estos coches tan especiales. Cruzando al otro lado de la calle, hay tiendas, restaurantes y empresas donde contratar distintas actividades de turismo aventura.

CASCO HISTÓRICO DE RIBADESELLA

Casco histórico de Ribadesella

Después de andar todo el paseo hasta la lonja del pescado, nos metimos hacia el interior del casco antiguo, entrecalles, para ver un poco lo que se cuece en Ribadesella. Encontramos un montón de bares, y muchos de ellos los visitamos a lo largo del fin de semana que pasamos allí, probando la sidra, para quitar la sed. Merece la pena fijarse en los distintos edificios antiguos, con sus fachadas, los miradores de madera y algunos escudos. Como edificios singulares está la casa blasonada de la familia Ardines, la Iglesia parroquial de Sta. María Magdalena y la casa del escudo. También hay un tren turístico que hace un recorrido por Ribadesella, una idea muy buena para ir con niños. Pero, seguramente, lo que más me llamó la atención es la bombonería la Vegina. Tiene, tanto en su escaparate, como en su interior, objetos hechos con chocolates. Desde zapatos, bolsos, biberones, muñecos de starwars y un sin fin de cosas que asombran un montón. Además de tener una pinta riquísima. En las horas en las que les da mucho el sol tienen tapado el escaparate, supongo que para que no se recaliente el chocolate. Si vas justo en ese momento, entra dentro para ver alguna de sus creaciones, porque es digno de ver.

Bombonería La Vegina

PASEO DE LA GRÚA

Después de callejear un rato, volvimos a salir hacia la zona del mar, pero esta vez, enfilamos hacia el paseo de la grúa, con la ruta de la mitología y los murales de Mingote. Se llama la ruta mitológica porque, hay unas varios letreros con dibujos de personajes mitológicos de la cultura asturiana con una pequeña explicación sobre su historia. Y también está representada la historia de Ribadesella en los murales de Mingote.

Paseo de la Grua

Mediante 6 murales de cerámica, dibujados por el humorista Mingote, se cuenta la historia de Ribadesella, desde la prehistoria hasta comienzos del S. XXI. Hay unos pulsadores, que explican al detalle los murales, para aquellas personas que no pueden verlos, puedan imaginarse lo que está representado. Un curioso paseo peatonal, que además, tiene unas vistas muy bonitas del pueblo, del puerto y de la playa de Santa María, situado justo en frente, después de la desembocadura del Sella.

ERMITA DE GUÍA Y SU MIRADOR

Al final del paseo de la Grúa, hay unas escaleras que suben hasta la Ermita de Guía, donde también hay un mirador. Nosotros subimos desde el casco antiguo, desde el camino de la Atalaya. La subida es una pequeña pendiente y creo que es menos cansado que subir por las escaleras. Desde aquí sí que hay unas vistas increíbles de Ribadesella, de la playa, y del mar. También hay unos cañones que apuntar al mar, por si tenían que defenderse de algún atacante. Desde aquí se ve claramente como Ribadesella está dividida en dos por el Sella. Se ve el puente que lo une y la bonita Playa de Santa Marina.

Mirador de la ermita de Guia

Ribadesella desde el mirador de la ermita de la guia

Ya casi era la hora de comer, así que bajamos por las escaleras y fuimos a comer al restaurante Arbidel, pero antes paramos en un bar que había por el paseo de la grúa a tomar una sidra.

PUENTE DEL SELLA

Y después de comer, y aprovechando que hacía una tarde muy soleada, cruzamos el puente del Sella hacia el otro lado de Ribadesella. El primer puente que se construyó para cruzar al otro lado era de madera y fue en 1865. Más tarde, se sustituyó por uno de hierro, convirtiéndose en el puente de hierro más largo de España, aunque fue volado durante la guerra civil por el bando republicano para evitar el avance de las tropas nacionales. En 1940 se inauguró el nuevo puente, y de esta forma, los riosellanos dejaron de cruzar la ría en barca. Justo antes de llegar al otro lado está el puerto deportivo.

CENTRO DE ARTE RUPESTRE TITO BUSTILLO

Centro de arte rupestre Tito Bustillo

Una vez cruzado el puente, si se gira a mano izquierda, está la cueva rupestre de Tito Bustillo. Es una cueva con arte rupestre, de la época del paleolítico y que fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 2008. Para preservar la cueva, solo se puede visitar una parte y durante unos meses al año. Lo que está abierto durante todo el año es el centro rupestre Tito Bustillo, donde hay una exposición de lo que se puede ver en la cueva. Es el edificio que se ve al fondo con franjas rojas, blancas y amarillas. Nosotros no tuvimos tiempo de verlas, nos queda pendiente para una próxima visita. Pero lo que sí nos contaron es de donde viene el curioso nombre que tiene, la cueva de Tito Bustillo. Es en honor a una de las personas que la descubrió en 1968 y que murió pocos días después en un accidente de montaña, llamado Celestino Bustillo, "Tito Bustillo" de una forma cariñosa. Un bonito homenaje

PASEO DE SANTA MARINA

Paseo de Santa Marina

Lo que si nos dio tiempo fue a pasear por el paseo de Santa Marina. Un bonito paseo marítimo justo sobre la playa. Lo más bonito la cantidad de edificios de estilo indiano que hay en primera línea de playa. Ya las habíamos estado viendo desde el paseo de la grúa y desde el mirador de la ermita de la guía, pero de cerca, molan mucho más. Si te dieran a elegir una de ellas, es realmente difícil elegir, aunque, a mí la que más me gustó fue el chalet del Llano. Construida en 1922, con la entrada principal en la trasera del paseo de Santa Marina, pero con acceso directo a la playa. Las vistas desde la casa tienen que ser impresionantes, y esa torre mirador es una pasada. ¡Me la pido!

Llegamos hasta el final de la playa y dimos la vuelta para volver al centro de Ribadesella, pero se puede continuar andando por el paseo costero un tramo más.

Chalet del Llano en Ribadesella

Y esto es todo lo que se puede ver en Ribadesella en un día, pero en los alrededores hay muchas actividades para hacer, tanto rutas de senderismo, como turismo de aventura y por supuesto, hacer el descenso del Sella. 

MAPA TURÍSTICO DE RIBADESELLA

Mapa turístico de Ribadesella