Una de mis ciudades preferidas es Roma. Además creo que es la ciudad que más veces he visitado (gracias a las monedas que he tirado a la Fontana de Trevi) y sigo teniendo ganas de volver. Uno de los motivos por los que me gusta tanto esta ciudad es la cantidad de ruinas de la época de la antigua Roma que hay, y entre ellas, está el impresionante Coliseo.
Arco de Tito y Coliseo |
El anfiteatro Flavio, conocido como el Coliseo, es el impresionante recuerdo que queda del poder de Roma y de los Flavios. Se comenzó a construir sobre el año 70 d.C, en la época del emperador Vespasiano. Las obras se alargaron y se finalizaron en el año 80 d.C, bajo el reinado de su hijo, el emperador Tito. Fue tan importante su construcción que hasta fue necesaria la construcción de una calzada desde Tibur (la actual Tívoli) hasta Roma para traer los 100.000 metros cúbico de mármol que se utilizaron. La inauguración del Coliseo se celebró durante 100 días, con espectáculos de lucha de gladiadores y cacerías de fieras.
El coliseo era enorme, tenía aforo para unas 50.000 personas y aquí se celebraban sangrientos espectáculos en la arena, para deleite del público de la antigua Roma. El combate de gladiadores comenzó en 264 a.C como un acto ritual en memoria del difunto Junio Bruto, pero esta actividad fue evolucionando hasta convertirse en un entretenimiento. En la escuela de gladiadores se entrenaban prisioneros de guerra, esclavos y criminales condenados. Había también algún hombre libre que entraba a las escuelas de gladiadores. Su intención era adquirir fama y dinero, algo que tenían algunos gladiadores que acumulaban victorias. Se convertían en grandes campeones y podían incluso lograr su libertad.
Una de las escuelas de gladiadores más importantes era el Ludus Magnus, construida junto al Coliseo. Aquí vivían los gladiadores en celdas con lo estrictamente necesario y entrenaban en el patio donde había un pequeño anfiteatro. Estas escuelas de gladiadores eran gestionadas como un negocio, en donde los empresarios compraban los esclavos, los entrenaban y luego alquilaban sus servicios. Existe un túnel subterráneo que une el Ludus Magnus y el Coliseo que actualmente no se puede visitar ya que no se encuentra en condiciones y es necesaria su restauración.
Los juegos de gladiadores eran una herramienta política y de propaganda ante los romanos, pero llegó un momento en que con esto solo no bastaba y se comenzaron a incorporar animales y otros espectáculos como cacerías, ejecuciones y representaciones navales, en donde la arena se convertía en un mar artificial. En el 404 d.C, el emperador Honorio prohibió los juegos de gladiadores y el espectáculo se redujo a la lucha entre animales.
El Coliseo de Roma tiene un diámetro de 527 metros y estaba dividido en diferentes niveles. Bajo la arena se ocultaba un laberinto de galerías donde los animales y los gladiadores esperaban su turno para salir. Además había un complejo sistema de rampas y montacargas que los subía a la arena. A esta zona llegaba el túnel subterráneo desde la escuela de gladiadores Ludus Magnus.
Representación de el Ludus Magnus junto al Coliseo |
Cuadro de Jean-Leon Gerome "Pollice Verso" |
Cuadro "La naumaquia" de Ulpiano Checa |
El suelo de la arena era posiblemente de madera y de piedra en las zonas cercanas a las gradas. Había un sistema de drenaje, conectado con cuatro grande cloacas, posiblemente para evacuar el agua después de las representaciones navales.
Las gradas del Coliseo de Roma estaban repartidas en cinco niveles. En la parte inferior se sentaban las personas más importantes de la época. Había un palco imperial, en la fachada sur, con una puerta de acceso reservada al emperador, frente a él, se sentaban los magistrados también con un palco y una entrada privada, y luego, en el primer nivel se sentaban los altos dirigentes y las vestales.
El acceso a las gradas se realizaba a través de los vomitorios donde estaba escrita la categoría de los espectadores de cada zona. Los asientos eran de mármol hasta el cuarto nivel, a partir de aquí, los asientos eran de madera para aligerar el peso. En la parte superior había un pórtico de columnas para proteger las gradas superiores y cerraba el edificio el velario, un gigantesco toldo soportado sobre 240 soportes colocados en la cornisa, que era recogido y extendido por un millar de marineros de las flotas de Miseno y Rávena.
"Mientras siga en pie el Coliseo, seguirá en pie Roma. Cuando caiga el
Coliseo, caerá Roma. Cuando caiga Roma, caerá el mundo" - Beda el
Venerable (S. VIII).
Arco de Constantino y Coliseo |
El Coliseo de Roma es una visita imprescindible. Eso sí, si no quieres esperar la larga cola para comprar el ticket y entrar tienes varias opciones. Comprar la entrada anticipada al coliseo (que cuesta un poco más que comprada en taquilla), comprar la tarjeta turística Roman Pass, donde está incluida la entrada al Coliseo, o si también vas a visitar el foro romano y el palatino, comprar la entrada conjunta en cualquiera de sus taquillas. ¿Te apetece imaginar lo que pudo ser un espectáculo de gladiadores en la antigua Roma?
El Coliseo de Roma es Patrimonio de la Humanidad desde 1980.ARQUITECTURA DE LA ANTIGUA ROMA
Si te apetece conocer más sobre las principales construcciones de la antigua Roma, pásate por alguno de mis otros post.
Madre mía,,, no tenía ni idea de tantos datos interesantes... lo que más me gusta es lo de la inauguración 100 días!!!
ResponderEliminarA mí también me sorprendió mucho. Te imaginas 100 días de firsta?
EliminarA mi sí que me gusta imaginar lo que se vivió allí, bueno, las pelis de romanos también ayudan ;)
ResponderEliminarNo lo visité por dentro porque había mucha cola (no se me ocurrió comprarla anticipadamente).
Bss.
Jo, que pena que no entraste. Lo tienes pendiente para volver ;)
EliminarHolaa!! Bonitas fotos de Roma, yo tengo un viaje pendiente allí es preciosa el post muy informativo y de gran ayuda para los que no conozcan mucho Roma :)
ResponderEliminarGracias!!!! Es una ciudad mágica
EliminarYo lo he visitado una vez y tengo muchas ganas de volver! Pero no eche la moneda, asi que no se...
ResponderEliminarBueno, no siempre se cumple, jeje. Yo por siacaso siempre tiro la moneda
EliminarHola...
ResponderEliminarNo me extraña que sea una de tus ciudades favoritas porque es preciosa y tiene mucha historia. Las fotos son impresionantes más tus relatos que nos invitan a quererla visitar también.
Gracias por compartir...
Me parece una ciudad con mucha, mucha historia... Si las piedras hablaran...
EliminarQue grande! No tenia idea de la mitad de los datos! Gracias por compartir!
ResponderEliminarYo también he descubierto alguna cosa preparando este post, es lo bueno de estas entradas
Eliminarq entrada mas completa , estuve alli de Luna de miel, y disfrute muchisimo, la historia es una de mis pasiones ela rte y alli es magico todo, un besazo y que fotos¡¡¡¡¡¡
ResponderEliminarMuchas gracias!!! Que bonito destino para una luna de miel. :)
EliminarTengo pendiente esa visita! Muy buena información! Gracias
ResponderEliminarTe lo recomiendo mucho, mucho
EliminarUn lugar precioso.. me enamoró en cuanto entré... espero poder volver a visitarlo! saludos
ResponderEliminarYo también quiero volver!!! Siempre queda algo por descubrir
EliminarRoma es uno de tantos destinos pendientes.. me ha encantado este post, se nota que adoras la ciudad y también que sabes mucho sobre ella! Muaks
ResponderEliminarNo te creas que se tanto, jeje, lo que pasa es que la época romana me apasiona!!
EliminarEsta dentro de mis lugares por visitar, me fascina su estructura y eso me llamen a mucho la atención ^.^ espero disfrutarlo ;)
ResponderEliminarCuando vayas no olvides contárnoslo :)
EliminarRecomiendo ver Gladiator antes de visitar Roma. De este modo te puedes trasladar en el tiempo e imaginar cómo vivían.
ResponderEliminarRoma, magnífica historia.
Jeje, yo me vi la serie Roma, para ambientarme :)
EliminarMuy buena publicación, ademas de conocer, es de mucha cultura y eso lo hace muy interesante, gracias por compartir!
ResponderEliminarGracias por tu comentario!!!
EliminarHa sido como hacer un viaje en el tiempo... ¡Enhorabuena por el post!!
ResponderEliminarGracias!!! Es una época que me apasiona!!
EliminarQue preciosidad de sitio. No he ido nunca pero tengo muchas ganas. Mi marido dice que primero prefiere París pero a mi me llama mucho mas Roma. Mi hermano estuvo el año pasado y se me caía la baba con las fotos.
ResponderEliminarParís tampoco está nada mal, jeje
EliminarUna entrada muy ilustrativa. Desde luego, el Coliseo cobra aún más importancia cuando te das cuenta de la magnitud arquitectónica y social que tuvo.
ResponderEliminar¡Un saludo! :)
A mí me parece un sitio mágico. Si las piedras hablaran
EliminarTuve la suerte de poder entrar al coliseo este verano y es impresionante estar ahi e imaginar que antes hubo gladiadores que peleaban a mano limpia contra leones... eso si todo para entretener-distraer al pueblo, pero esa es otra historia.
ResponderEliminarSaludos!
La historia del coliseo es increíble del principio al fin. Y lo que le queda..
EliminarQué chulo el coliseo, desde luego un imprescindible de Roma, a mí me encantó ¡bueno, como todo! Muchos datos interesante que desconocía y sin duda recomiendo combinar la visita con las catacumbas de San Calixto ya que allí era donde se escondían los primeros cristianos muchos de los cuales acabaron tristemente en la arena. Un abrazo
ResponderEliminarLas catacumbas también son un sitio imperdible. Roma tiene tantos rincones que ver ¿verdad?
EliminarNo sabía que interpretaban escenas navales, habría sido digno de verse, besitos
ResponderEliminarEstos romanos todo lo hacían a lo grande, verdad?
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