La Isla de Pascua era uno de esos destino que me habían fascinado desde niña. El misterio de los Moai, cómo se construyeron, cómo se destruyó su civilización.. toda la historia de la Isla de Pascua está como rodeada de un halo fantástico que me atraía mucho. Mientras planificaba nuestro recorrido por Argentina pensé: "nunca he estado tan cerca de la Isla de Pascua, así que ¿Por qué no finalizar nuestro viaje allí?" ... y así lo hicimos. Para terminar nuestro viaje por Argentina, visitamos la Isla de Pascua y os cuento qué ver allí en tres días.
La isla de pascua está perdida en mitad del océano Pacífico y la mejor forma de llegar allí es en avión. Nosotros volamos desde Santiago de Chile que tiene un vuelo diario a la isla. Parece ser que es bastante normal que haya retrasos y cancelaciones del vuelo por causas meteorológicas. Nosotros tuvimos un retraso de unas 12 horas y con suerte, porque nos comentaron los del restaurante del aeropuerto unos días antes, los pasajeros del vuelo de Isla de Pascua estuvieron 2 días en el aeropuerto. El problema que tiene este trayecto es que tiene un punto de no retorno y además, durante una hora, el avión vuela solo, es decir, que no tiene comunicación ni con la torre de control de Santiago de Chile ni con la de la Isla de Pascua, así que se aseguran muy mucho de que no haya complicaciones en el vuelo. Al final salimos sobre las 0:00 y llegamos sobre las 04:00 de la madrugada (Hay que tener en cuenta que hay dos horas de diferencia con Chile). Y allí estaban todos los de los hoteles para recoger a los pasajeros recibiéndonos con un collar de flores.
Situacioón de la Isla de Pascua respecto s Santiago de Chile |
DÍA UNO: Museo antropológico, Ahu Tahai y Hanga Roa.
Como llegamos tan tarde la noche anterior, nos tomamos el día con calma, y decidimos ir andando por la costa hasta llegar al único pueblo de la Isla llamado Hanga Roa. Estábamos alojado en el hotel Altiplánico y desde el hotel ya se podía ver un moai, nuestro primer moai llamado Ahu Akapu, así que nos acercamos para verlo de cerca.
Ahu Akapu |
El Moai que está sobre el Ahu Akapu está de espaldas al mar y está completo, solo le falta el pukao o gorro. Para que os hagáis una idea de las dimensiones, este moai mide 4 metros de alto. Como por aquí cerca estaba el museo antropológico, nos acercamos para conocer y entender un poco más la historia de la isla de Pascua y todo lo que iríamos viendo el resto de días. El museo antropológico es pequeño, por lo que se ve bastante rápido y además la entrada es gratuita, pero ojo, que el lunes está cerrado. Una visita muy interesante.
Detalle de un ojo de un moai en el Museo Antropológico. |
Después de ver el museo antropológico, volvimos al paseo de la costa hasta llegar a Ahu Tahai. Aquí hay un Ahu con 5 moai, luego otro moai un poco más alejado y otro moai más, pero este con ojos y Pukao. Ahora que ya teníamos delante más de un moai, realmente era emocionante estar allí. Y cuanto más tiempo pasa, el recuerdo es cada vez más bonito. Pero cuando fue mágico de verdad, fue cuando visitamos el Ahu Tahai al atardecer, ya que el sol desaparece bajo la linea del mar justo detrás de los moai y durante un rato, tuvimos una luz anaranjada que nos iluminó el paseo de vuelta al hotel. Fue uno de esos momentos que no olvidaremos en nuestra vida.
Ahu Tahai |
Justo al lado de Ahu Tahai, hay un pequeño cementerio. Después de hacer un montón de fotos, seguimos nuestro recorrido hasta llegar a Hanga Roa. La isla tiene aproximadamente unos 6.000 habitantes, y la mayoría vive en esta zona de la isla. El pueblo tampoco tiene gran cosa, una calle principal con tiendas y restaurantes y poco más. Si quieres alquilar un coche, o contratar excursiones lo tienes que hacer en Hanga Roa, a no ser que ya lo lleves contratado o lo hagas en el hotel. Nosotros, por comodidad, lo llevábamos todo contratado desde España, pero no es imprescindible ya que hay bastante oferta. En Hanga Roa también se puede ver el típico espectáculo de cena con baile típico de la Isla de Pascua, todo bastante orientado el turista.
Callejeamos un poco por el pueblo y nos acercamos hasta Playa Pea. Es una pequeña playa volcánica, con el agua recogida, que parece casi una piscina. nos comentaron que aquí se pueden ver a veces tortugas, pero nosotros no tuvimos suerte y no las vimos. Lo que si vimos fue algunos jóvenes haciendo surf.
Como habíamos bastante poco con el lío del retraso del vuelo, volvimos suave, suave al hotel a descansar.
Como habíamos bastante poco con el lío del retraso del vuelo, volvimos suave, suave al hotel a descansar.
Calle de Hanga Roa |
DÍA DOS: Volcán Rano Kau, Ahu Vinapu, Ahu Akivi y Ana Kai Tangata
Como no nos apetecía alquilar un coche, llevábamos las excursiones contratadas y así teníamos los traslados incluidos. Primera parada el Volcán Rano Kau. Es uno de los tres volcanes más grandes de la isla y está situado cerca de Hanga Roa. Actualmente está extinto y su cráter está lleno de agua salada, donde crecen una especie de juncos que se utilizaban en la vida cotidiana. El diámetro del cráter del volcán Rano Kau es de 1.600 metros y tiene 200 metros de profundidad. Con razón no tengo ninguna foto con el cráter completo. Aquí también se encuentra la aldea ceremonial de Orongo, donde se hacía el ritual del hombre pájaro.
Cabeza de moai en Ahu Vinapu. |
Seguimos hacia Ahu Vinapu. Es uno de los Ahus más grandes de la isla y Este centro ceremonial tiene mucha importancia ya que la base de su plataforma está construida con grandes piedras, y la forma en la que están unidas tienen gran similitud con las ruinas de Cuzco, de los antiguos incas. Esto ha generado gran cantidad de teorías sobre una visita de los Incas a la Isla de Pascua. La mayoría de los Moais está tumbados en el suelo lo que nos ayudó a darnos cuenta de ¡lo grandes que son!.
Ahu Akivi |
Ya por la tarde visitamos Ahu Akivi, donde están los 7 moai que miran hacia el mar, los únicos que miran hacia el mar, ya que todos los demás moai de la isla, le dan la espalda. Según la tradición los Moai miran hacia en interior ya que protegen a su pueblo, pero este Ahu se levantó en honor a los 7 viajeros que encontraron la isla y que fueron enviados por el rey polinésico Ariki Hoto Matu'a que luego pobló la isla. Miran al mar, hacia su casa, esperando poder volver algún día. En estos moai se puede apreciar perfectamente el detalle de las manos en la parte inferior, talladas en la roca.
Ahu Akivi. Los 7 moai mirando al mar |
Nuestra siguiente parada era visitar Puna Pau, la cantera de los Pukaos. Se trata de otro volcán, también extinto, con un cráter de escoria roja, que la usaban para hacer los Pukaos. El pukao no es un gorro, en realidad representa el pelo. Al parecer, se dejaban el pelo muy largo, se lo teñían de rojo y se lo recogían en un moño. Pero la carretera estaba cortada y no pudimos verla así que nos llevaron a Ana te Pahu, una cueva formada por tubos de lava que fue usada de vivienda y escondite durante la guerra que hubo en la isla entre los orejas cortas y los orejas largas. Y también visitamos la cueva Ana Kai Tangata, donde vimos unas pinturas rupestres en colores negro, blanco y rojo, que representa al Manutara, el pájaro cuyo primer huevo era el trofeo que iban a buscar en el ritual del hombre pájaro. Las pinturas no están muy bien conservadas porque están a la intemperie e incluso han sufrido un tsunami. Y con esta visita dimos por finalizado el segundo día.
Manutaras en Ana Kai Tangata |
DÍA TRES: Ahu Tongariki, volcán Rano Raraku y playa de Anakena
Y lo mejor, lo dejamos para el final. Lo primero que visitamos fue Ahu Akahanga. Más que por lo que se puede ver aquí, la importancia de visitar este lugar es por la historia que tiene. Según la tradición oral, aquí se enterró al primer rey de la isla, Ariki Hotu Matu'a. Hay muchos moai pero todos están caído. Se cree que Ahu Akahanga fue uno de los altares ceremoniales más importantes de la isla, además también se han encontrado restos de lo que fue una antigua aldea formada por cuevas llamadas casa-bote.
Moai caido en Ahu Akahanga con la cueva al fondo |
Siguiente parada el Ahu Tongariki, donde están los 15 moai más grandes de la isla. El altar ceremonial mide unos 220 metros de largo y el moai más alto mide 14 metros. Si los del primer día nos impresionaron, al ver estos no os imagináis la sensación que tuvimos. Es muy emocionante, sobre todo pensando cómo podían llevar esos enormes moai hasta allí. Otra de las maravillas que suceden en Ahu Tongariki es ver el amanecer. El sol sale justo a la espalda de los moais y las primeras luces del día los iluminan.
Ahu Tongariki. |
Muy cerca del Ahu Tongariki está la cantera de los Moai, el volcán Rano Raraku, donde se tallaban todos los moai de la isla y desde donde se trasladaban a los diferentes ahu repartidos por la isla de Pascua. Para mí, es el lugar más impresionante de la isla. Está como paralizado en el tiempo. Como si de pronto, de un día para otro, abandonaron sus trabajos y así se ha quedado hasta nuestros días. Se han quedado aquí, como dormidos, unos 70 moai semienterrados. También es increíble ver como desarrollaron la técnica para tallar el moai en la roca y luego sacarlo de ella. Se puede subir hasta el cráter del volcán Rano Raraku, pero nosotros no tuvimos tiempo de hacerlo.
Rano Raraku |
La siguiente parada es uno de los lugares más curiosos de la isla, se trata de Te pito o Te Henua, es decir, el ombligo del mundo. Es una enorme roca, de unos 80 cm que dicen fue traída por el primer rey de la Isla de Pascua, Ariki Hoto Matu'a, y que tiene una energía sobrenatural a la que llaman Maná. Lo cierto es que esta piedra, casi esférica y muy lisa, tiene una especie de energía magnética o algo, ya que hace que las brújulas pierdan el norte y se comporten de forma rara y se calienta más que las demás. Al parecer tiene un gran contenido en hierro que puede explicar este comportamiento.
Te pito o te Henua ombligo del mundo |
Y como colofón final, nuestra última visita de la Isla de Pascua fue a la playa de Anakena. Una playa de arena coralina, con enormes palmeras traídas de Hawai y un par de Ahus. Es realmente una playa paradisiaca, con fina arena blanca y un mar de azul turquesa. Íbamos preparados para darnos un baño pero al final, el día se estropeó y no hacía tanto calor como para bañarse. Además de esto, se cree que aquí desembarcó por primera vez Ariki Hoto Matu'a y estableció los cimientos de la cultura Rapa Nuí. Pero lo que más me llamó la atención es que aquí, en este paisaje tan idílico, estaba el detalle de la Isla de Pascua que no podía faltar, el Ahu Nau Nau, que se ve entre las palmeras en la imagen inferior. Siete moai, cuatro de ellos con su pukao. Es uno de los Ahu mejor conservados de la Isla.
Playa Anakena. |
Apasionante la historia de la Isla de Pascua y todas las pistas que dejaron los indígenas sobre su cultura y civilización. Aunque todavía hay muchas preguntas sin responder, lo que hacen que la Isla de Pascua mantenga como un halo de misterio y haga que la imaginación pueda volar al gusto de cada uno.
El Parque Nacional de Rapa Nui es Patrimonio de la Humanidad desde 1995.
Que lindo!!! Debe ser una visita de los mas interesante!!!
ResponderEliminarCuando estuve en Chile hice una excursión a Viña del Mar, y alli nos llevaron a la puerta de un museo donde habia un Moai, y por lo que nos decian era el unico original que existe fuera de la isla..
beso
Lo que se siente es algo que no se puede explicar, algo increíble!! Imagínate, en lugar de uno, verlos todos!!!
EliminarSiempre creí que esta isla era muy pequeña y que con un día era suficiente para recorrerla, pero tras leer tu post me doy cuenta de que tiene muchas cosas interesantes. Me encantaría conocer este lugar y poder acercarme a todos los lugares que recomiendas y conocer la historia in situ. Otro destino para mi lista de viajes soñados!
ResponderEliminarTiene muchas cosas!!! Y más que no tuvimos tiempo de ver. Ya me hubiera gustado a ver pasado mas dias
EliminarMadre mía! Este sí que es un post para poner los dientes largos... un lugar que espero poder visitar algún día. Por lo que cuentas en 3 días se puede hacer un buen recorrido. Lo peor que es para llegar hasta allí hay que hacer una buena inversión en vuelos...
ResponderEliminarEs un sitio al que tienes que ir!!! Pero si que está lejos, si. Hay que aprovechar un viaje a Chile o Argentina y reservar unos dias para ir alli
EliminarGuauuuu que pasada de viaje, desde luego no puede ser mejor punto final! me ancantaría ir algún día, porque si ya me parecen interesantes y misteriosos viéndolos en foto, vistos en persona deben de ser espectaculares. Envidia de la más grande me has dado!
ResponderEliminarUn abrazo
Carmen
Jeje, espero que envidia de la buena!! La verdad es que la Isla de Pascua es un destino de ensueño.
EliminarYo estuve 10 días en la Isla, me faltó tiempo para conocerla y quedé con gusto a poco. Es realmente maravillosa y mágica ... el ideal es ir a la fiesta de la Tapati, que se realiza en febrero. Te impregnas de la cultura Rapanui. Saludos
ResponderEliminar10 dias!! Ya me hubiera gustado tener tanto tiempo para visitarla!! Es como para estar allí un mes, verdad?
Eliminar¡Me ha encantado el post! ¡Muy interesante! Me encantaría un día poder ir y disfrutar de esta isla.
ResponderEliminarSaludos
Lala Emerald
Tiene una magia especial. La isla de Pascua es unica.
EliminarHola!Tenemos pensado ir en abril desde Santiago de Chile, pero no contamos con mucho tiempo, 3 noches- 4 días hemos pensado.¿Me podrías decir con qué agencia contratasteis las excursiones y por cuanto os salieron? Me ha gustado el itinerario que seguisteis.
ResponderEliminarUn saludo!
Nosotros las contratamos desde España y entraba dentro de un paquete así que no te puedo decir el precio, lo siento.
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