La catedral de Milán, el Duomo, es sin duda, la joya de la ciudad. Está situada en
la piazza del Duomo y según nos íbamos acercando nos íbamos
quedando boquiabiertos, por eso creo que es una de las 10 + 1 visitas imprescindibles de Milán.
La catedral de Milán se comenzó a construir en 1386. Ya desde el inicio era un proyecto muy ambicioso, hasta tal punto que para poder transportar toda la cantidad de mármol rosa de Candoglia hasta el centro de Milán hubo que construir canales. La construcción de la catedral de Milán se alargó durante siglos, algunos detalles se finalizaron en el S. XX, pero la fachada principal se terminó en 1805, a tiempo para la coronación de Napoleón Bonaparte como rey de Italia.
Se trata de un templo gótico, con 157 metros de longitud y 45 metros de altura en su nave central. Estas dimensiones la convierten en una de las catedrales más grandes del mundo. Yo no sé si habrá muchas catedrales más grandes, pero realmente impresiona verla.
Interior de la catedral de Milán
Lo primero que nos llamó la atención nada más entrar, además de lo enorme que es la catedral, fue el suelo. Todo el suelo es de mármol, con diferentes figuras y en varios colores. Sobre él, las 52 columnas que sustentan las cinco naves. Altas, muy altas, y con grupos escultóricos en su parte superior.
En la entrada hay un reloj de sol. Es una línea, cerca de la entrada, que cruza la catedral de Milán de lado a lado. A lo largo de la línea se distribuyen los signos del zodiaco y al mediodía, un rayo de sol entra por agujero de la bóveda indicando la fecha y el signo zodiacal de cada día.
Al fondo de la catedral se encuentra la escultura de San Bartolomé. Representa al santo con la piel arrancada y echada sobre los hombros, como si fuera una capa. La escultura, bonita, lo que se dice bonita no me pareció. Pero hay que reconocer que los detalles de los músculos y la anatomía del cuerpo humano son una obra maestra.
Reloj de sol en la catedral de Milán |
San Bartolomé |
Terraza de la catedral de Milán
El interior de la catedral es impresionante pero la terraza es aún más impresionante. Se puede subir por unas escaleras, bastante cómodas, o por un ascensor. El último tramo hay que subirlo, sí o sí, por unas escaleras, así que, si no tenéis problemas de movilidad, creo que no merece la pena pagar el extra que cuesta subir en ascensor.
Desde aquí se puede ver el tejado de la catedral de Milán y ver más de cerca los pináculos, las gárgolas y todos los detalles. El bosque de arbotantes es una verdadera maravilla. En la parte más alta de la catedral está la linterna, con la Madonnina dorada. Desde aquí también hay una bonita vista de la piazza del Duomo.
Desde aquí se puede ver el tejado de la catedral de Milán y ver más de cerca los pináculos, las gárgolas y todos los detalles. El bosque de arbotantes es una verdadera maravilla. En la parte más alta de la catedral está la linterna, con la Madonnina dorada. Desde aquí también hay una bonita vista de la piazza del Duomo.
Entrada a la Galleria Vittorio Emanuele II vista desde la terraza de la catedral |
DATOS PRÁCTICOS
Al tratarse de un templo católico no se puede acceder con los hombros destapados o con pantalones muy cortos. Hay controles de seguridad en la entrada y revisan bolsos y mochilas por lo que se forman bastantes colas en el acceso. También hay colas en la taquilla para sacar las entradas por lo que os recomiendo que la visita a la catedral de Milán la hagáis a primera hora.
Al tratarse de un templo católico no se puede acceder con los hombros destapados o con pantalones muy cortos. Hay controles de seguridad en la entrada y revisan bolsos y mochilas por lo que se forman bastantes colas en el acceso. También hay colas en la taquilla para sacar las entradas por lo que os recomiendo que la visita a la catedral de Milán la hagáis a primera hora.
Horarios: Abierto diariamente de 09:00 a 19:00
Precios (a 2016): Catedral y terraza subiendo por las escaleras 9€
Catedral y terraza subiendo en ascensor 13€
Página web: http://www.duomomilano.it/en/visit-us/
Debe ser realmente impactante!!!
ResponderEliminarEs toda una joya!!
EliminarHay catedrales, como la de Sevilla, que son mas grandes como superficie total, incluyendo todo el complejo edificado, como por ejemplo el patios de los naranjos y el cabildo de la catedral etc etc, pero sin duda se puede decir que, si considera solo el volumen interno de la catedral, osea las naves y el tansepto, es la catedral mas grande al mundo despues de San Pedro en Roma. Una sujerencia? Detras del absis de la catedral hay la taquilla para visitas de grupos, alli se pueden hacer tambien billetes para singulos visitantes y hay bastante menos cola. El billete incluye tambien la visita al maravilloso Museo del Duomo, 2000 metros cuadrados donde submergirte en la epica adventura de la construccion de las catedrales, y la capilla de San Gottardo en Corte, la antigua capilla gotica del Palacio Ducal (ahora Palazzo Reale) de Milan, donde ver un fresco de 1300 de la escuela de nada menos que Giotto, el padre de la pintura europea. Tambien hay que disfrutar del maravilloso campanario de San Gottardo in Corte, considerado el mejor campanario gotico de la ciudad, una maravilla de ladrillo rojo y marmoles blancos. Que disfruten de la visita a mi ciudad, amigos! :)
ResponderEliminarEsperamos que hable tambien -si tienes tiempo- de San Maurizio, la iglesia preferida de los milaneses! :)
Muchas gracias, estariamos encantados de verte pronto por aqui! :)
Gracias por tu comentario!!! Buenos y prácticos datos. También visitamos la iglesia de San Maurizio y es una preciosidad. No me extraña que sea la preferida de los milaneses!!
EliminarQué chulo! Yo no entré en su día, y además se me rompió la cámara al caerse al suelo mientras se la pasaba a un guiri para que me hiciera una foto! Por todo esto sé que debo volver y reconciliarme. Gracias por los datos!
ResponderEliminarSiii, tienes que volver para quitarte ese mal sabor de boca y tener un buen recuerdo de la catedral de Milán que se lo merece!!
EliminarFantástica catedral y estupendo post. La fotos... geniales. Y la subida al tejado fundamental. Un abrazo.
ResponderEliminarLo mejor fue la subida a la terraza de la catedral de Milán. Te deja sin palabras
EliminarEste post sobre la catedral de Milan me ha parecido muy interesante. 45m de altura me parece espectacular, imagino y allí al lado uno se debe sentir una pizca y pensar que en aquellos tiempos se hacian maravillas como estas hace pensar....El que sea de marmol rosa me enamoró. La figura de San Bartolomé realmente da un poco de cosa pero como bien dices es una obra de arte sorprendente. Gracias por compartir estas maravillas. Un saludo
ResponderEliminarGracias Mercedes por tus palabras, me alegra mucho que te haya gustado la catedral de Milán.
EliminarSin duda, espectacular. Gracias por acercarnos una maravilla como esta. Cómo siempre, cuando te visito me entran unas ganas irrefrenables de salir corriendo al destino que nos muestras. Un abrazo.
ResponderEliminarMilan es un destino para salir corriendo hacia allí ahora mismo!! Aunque sea solo para un fin de semana.
EliminarNo he estado en el Duomo de Milán, sino en el de Florencia. Me pareció una catedral hermosa cuando la visité y también recuerdo las maravillosas vistas sobre la Toscana desde su tejado. Tras conocer tu experiencia en Milán, he anotado este otro Duomo en lista de mis motivos para volver a Italia. Un abrazo! Estel
ResponderEliminarFlorencia también es una ciudad maravillosa pero Milán y su catedral me han robado un trocito de mi corazón.
EliminarPrecisamente este mismo verano pude disfrutar de la Catedral de Milán, y como tu dices es realmente impresionante. Merece la pena ir a Milán aunque sólo sea para visitar la Catedral.
ResponderEliminarUn saludo!
Estoy totalmente de acuerdo. Aunque solo sea para ver la catedral yo volvería a Milán.
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