Desde que tengo uso de razón, ir a Santander a pasar el día era una de esas excursiones que siempre eran un buen plan. Qué digo un buen plan, eran y siguen siendo un planazo. Una de mis visitas preferidas es pasear por la Península de la Magdalena, y como no, acercarme hasta el Palacio de la Magdalena. La Semana Santa pasada, aprovechando que un día hizo muy bueno, pasamos un día en Santander visitando el Palacio de la Magdalena.
Palacio de la Magdalena |
HISTORIA DEL PALACIO DE LA MAGDALENA
Corría el año 1912 cuando la ciudad de Santander le regaló a los reyes Alfonso XIII y Victoria Eugenia el Palacio de la Magdalena junto con el resto de la península, que formaban el jardín del palacio, para que la familia real pasara aquí los veranos. Y así fue, hasta que en 1931 se proclamó la II República y la familia real partió al exilio.
A partir de este momento, el palacio tuvo varios usos, entre ellos, se convirtió en la sede de la Universidad Internacional de Verano.
En 1977, Juan de Borbón, hijo de Alfonso XIII y abuelo de Felipe VI, vendió el edificio a la ciudad de Santander, la cual recuperó tanto el edificio como el resto de la Península de la Magdalena para uso y disfrute de todos los ciudadanos.
Uno de los salones del Palacio de la Magdalena |
Después de tanto ajetreo histórico, el edificio se encontraba bastante deteriorado y entre 1993 y 1995 fue rehabilitado. Actualmente, además de ser un palacio museo, se organizan eventos de todo tipo, e incluso bodas.
EL EDIFICIO DEL PALACIO DE LA MAGDALENA
El Palacio de la Magdalena es un edificio que siempre me ha llamado mucho la atención. Además de encontrarse en un entorno privilegiado, rodeado de mar y en lo más alto de la Península de la Magdalena, las formas exteriores del edificio son muy curiosas. Siendo puristas, los entendidos dicen que el estilo del edificio es ecléctico, que combina estilos ingleses, franceses y la arquitectura montañesa cántabra.
A mí, siempre me ha parecido que está como sacado de un cuento. Con ese tejado de pizarra, los ventanucos abuhardillados y la fachada de piedra blanca, las cornisas triangulares de los tejadillos, que me recuerdan al tirol, con su frontal de color rojo que le da una alegría al edificio y sus dos torres octogonales, con las banderas, que a mí me parece que le dan un toque medieval. No me extraña que la familia real viniera a Santander, a pasar cada verano. Junto al mar y teniendo el Palacio de la Magdalena como casita de veraneo.
Edificio del Palacio de la Magdalena. |
VISITANDO EL PALACIO DE LA MAGDALENA
Pasear por la Península es gratis, pero si quieres visitar el Palacio de la Magdalena por dentro hay que pagar una entrada. La visita es guiada y dura unos 45 minutos y se recorre las estancias más importantes del Palacio. Si estáis interesados en visitar el Palacio, os recomiendo que consultéis los horarios en la página del Palacio de la Magdalena, porque no todos los días se puede entrar a verlo.
El Palacio tiene 4 pisos, pero lo más interesante se encuentra entre la Primera y la Segunda Planta. Además, hay una especie de Semisótano, donde antiguamente estaba la cocina, la carbonera y las habitaciones de los criados y el desván, donde ahora se encuentran las oficinas.
La entrada al edificio se hace por la fachada norte, por lo que era el antiguo pórtico de carruajes. Aquí se compra la entrada y comienza la visita guiada. No os voy a enseñar todas las habitaciones que se ven, porque si no se le quita un poco la gracia, pero sí os voy a contar lo que más me llamó la atención y algún dato curioso que tiene el Palacio de la Magdalena. Nada más entrar, nos encontramos en la sala conocida popularmente como la sala de los fantasmas, debido a una fotografía. Se trata de una fotografía tomada en 1913 a Alfono XIII en una visita oficial en París, en las escaleras de un edificio con personalidades de la época y entre tanta gente importante parece que se han colado dos espíritus.....
Fotografía de los "fantasmas" |
Comedor de gala, salón de baile y busto de Victoria Eugenia |
El cuadro fue pintado por Sorolla en 1910 y muestra a la reina Victoria Eugenia con una mantilla española, flores en el pelo y un abanico. Siendo un cuadro de un pintor ya famoso en su época, parece raro que no estuviera colocado en un lugar más importante y a la vista de todos. Y es que, en realidad, el cuadro está en este salón casi escondido ya que a la reina Victoria Eugenia no le gustaba mucho la actitud tan informal, casi vulgar, en la que salía retratada. Nada digna para una dama de alta cuna.
Victoria Eugenia con mantilla, por Joaquín Sorolla |
Hall principal del Palacio Magdalena |
Me encantaría que este palacio fuese mi casa! Menudas vistas al mar! Gracias por compartir :)
ResponderEliminarSiii, a mí también me gustaria, jeje 😉
EliminarMe ha encantado esta visita virtual llena de turiscuriosidades, como los fantasmas de la foto!! Este Palacio es precioso, con unas vistas únicas. Ojalá existiera la máquina del tiempo y pudiéramos viajar al pasado para verlo en su época dorada. Gracias por compartir este tour!
ResponderEliminarLo de la máquina del tiempo ya me gustaría a mí... ¿te imaginas codearte con los Reyes? Jeje
EliminarMira que es bonito el Palacio de la Magdalena, tanto el entorno como el edificio son espectaculares, ¡para quedarse a vivir! jeje Es increíble que con todas las veces que he estado en Santander y paseando por alrededor del palacio no haya entrado nunca, así que me lo apunto para la próxima que espero que no sea dentro de mucho tiempo :) ¡Mua!
ResponderEliminarPues merece la pena. Es una visita corta y te explican alguna cosilla interesante como los "fantasmas" o el Sorolla!!
EliminarEs una preciosidad de lugar
ResponderEliminar@andreeacarro www.andreeacarro.com
Gracias!!
EliminarQué interesante la historia del palacio, no la conocía, estuve en Santander de muy pequeña, con el colegio, y sí que estuvimos por los alrededores pero sólo lo vimos por fuera y un zoo que tenía con un oso polar bastante triste. Esos fogonazos me vienen, ¡tengo que volver a Santander!
ResponderEliminarEs una ciudad pequeña, coqueta y con mucho encanto. Y de la comida no digo nada.. rica rica
EliminarPues me va a ir de perlas el post porque en octubre estoy unos días en Santander por un curso, pero tengo el domingo libre hasta tomar el vuelo. O sea que ya me ha salido trabajo... ¿merece la pena el resto de Santander?
ResponderEliminarEl paseo también es bonito, pero a mí lo que más me gusta es la zona de la magdalena, el palacio, las playas, el zoo con las caravelas.
EliminarAinsss pero qué bonito...Me ha encantado la visita, nunca he estado y sin duda será una visita imprescindible cuando vuelva a Santander. Genial post, gracias!!
ResponderEliminarGracias!! Pues merece la pena visitarlo por dentro. Es realmente bonito
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