Dos de los días de nuestro Recorrido de 18 días por Canadá lo pasamos en un tren, concretamente los días que pasamos cruzando las rocosas a bordo del Rocky Mountaineer. Una forma diferente de visitar esta zona de Canadá y un par de días de descanso para nosotros, donde nos mimaron y nos dieron de comer y beber en abundancia. Toda un lujo sobre raíles.
¿QUÉ ES EL ROCKY MOUNTAINEER?
En 1990 se comenzaron los viajes del tren Rocky Mountaineer por toda la costa oeste de Canadá, con diferentes trayectos, en los que se puede disfrutar de los impactantes paisajes de las rocosas canadienses, y diferentes categorías disponibles. Según el Lonely Planet, es una de las mejores experiencias del mundo y según el National Geographic es uno de los mejores viajes del mundo.
Tren Rocky Mountaineer |
RECORRIDO DEL ROCKY MOUNTAINEER
Dentro de todas las posibilidades que ofrece Rocky Mountaineer nosotros decidimos hacer el trayecto
Jasper --- Kamloops --- Vancouver
Durante el primer día se recorre el trayecto que va desde Jasper a Kamloops, donde se hace noche en un hotel. A la mañana siguiente, a primera hora, de nuevo al tren para terminar el trayecto hasta Vancouver. Esta muy bien pensado ya que no te tienes que hacer cargo del equipaje. Haces el Check-in en Jasper y te lo encuentras en tu habitación de Kamloops. Lo dejas ahí mismo y aparece en la estación de Vancouver. Muy cómodo y muy bien organizado.
Recorrido del tren Rocky Mountaineer |
NUESTRA EXPERIENCIA A BORDO DEL ROCKY MOUNTAINEER CRUZANDO LAS ROCOSAS
Llegamos a la estación de Rocky Mountaineer en Jasper y después de hacer el check-in dejamos las maletas. Para hacer la espera más amena, había preparada una mesa con café y té, para servirte lo que quisieras. Todo muy bien organizado. Nosotros teníamos la categoría Silver leaf, así que nuestro vagón tenía ventanas panorámicas, pero no en el techo como en la categoría GoldLeaf, pero fue más que suficiente. Los asientos son realmente cómodos, amplios y con mucho espacio para las piernas. Además estaba incluido el desayuno y la comida de los dos días, además de algún tentempié entre las comidas. Una vez acomodados en nuestros asientos,
hicimos las presentaciones y un brindis de comienzo de viaje. Eso sí,
con un zumito que era muy pronto y era la hora de desayunar. Y comienza
el viaje.
Vagón del tren Rocky Mountaineer |
El primer día del viaje fue atravesando las Montañas Monashee y las Montañas Cariboo. Un paisaje muy verde, con altos árboles y frondosos bosque. Altas montañas y valles. Dos de los paisajes más impresionantes fueron el Monte Robson y las Pyramid Falls.
El Monte Robson es el monte más alto de todas las rocosas canadienses. Mide 3.954 metros y tiene nieves perpetuas. La guía nos comentó que es muy difícil ver la cima porque casi siempre está cubierto por una nube, y ese día no tuvimos tanta suerte y no estaba despejado.
Monte Robson |
Las Pyramid Falls solo se pueden admirar
desde el tren. No hay otra forma de llegar hasta ella. Es una
espectacular cascada que baja por la ladera de la montaña y sigue,
ladera abajo, bajos las vías del tren Rocky Mountaineer. Para que los
pasajeros podamos disfrutar de las vistas, baja considerablemente su
velocidad, y la verdad es que es espectacular.
Pyramid Falls en las rocosas canadienses |
A medida que nos íbamos acercando a Kamloops, empezó a aparece el North Thompson River y el tren viaja paralelo a su orilla en muchos tramos, así que el paisaje se abre y es mucho mejor para poder hacer fotos, ya que en la primera parte del recorrido, al tener los árboles tan cerca, las fotos no han salido lo bien que yo pensaba. A lo largo de todo el trayecto nos han servido el desayuno y la comida, además de que han pasado un par de veces con el carrito de la bebida y frutos secos para acompañar. Hemos probado la cerveza canadiense y nos ha gustado mucho. Es suave, y fresquita, entra muy bien. Nos han emapuzado un poco, menos mal que te puedes mover por el vagón para estirar las piernas y aprovechar para sacar fotos desde distintas perspectivas.
Comida a bordo del Rocky Mountaineer |
Llegamos a la estación de Kamloops y había unos autobuses esperándonos para llevarnos al hotel y las maletas, en perfecto estado, en nuestra habitación. Como todavía era media tarde, nos dio tiempo a dar una vuelta por el pueblo y bajar a la zona del río que estaba muy animada ya que había una feria de costillas, donde dicen son las mejores costillas de Canadá.
Kamloops |
Y hasta aquí nuestro primer día cruzando las rocosas a bordo del Rocky Mountaineer. Os cuento lo que vimos el segundo día en el próximo post, cruzando las rocosas a bordo del Rocky Mountaineer (parte 2).
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