Este artículo pertenece al Magazine Nº9 de la Revista Blogirls 2.0.
Una de
las cosas con las que más disfruto al viajar es sentir esa sensación de paz y
tranquilidad, especialmente en destinos de Naturaleza, donde se puede apreciar
el aire que respiras y esa sensación de espacio e inmensidad. Uno de los
lugares donde más me deleité de esta sensación fue en la Costa Oeste de Canadá,
visitando el Parque Nacional de las
Rocosas. Aquí el Espacio tiene nombre Propio y con mayúsculas. Largas
carreteras que te llevan de un lugar a otro, rodeadas de altos y tupidos árboles
que crecen hacia el cielo y que parecen alcanzarlo, montañas a las que nunca
acabas de llegar, cumbres nevadas con hielos perpetuos y glaciares, animales
que viven en libertad y que te puedes encontrar a la vuelta de la esquina y
viajeros, senderistas, montañeros … en definitiva, amantes de la naturaleza,
disfrutando de esta grandiosidad.
Lago Minnewanka-Banff |
Dos de
los parques más importantes de la costa Oeste de Canadá son el Parque Nacional de Banff y el Parque Nacional de Jasper. Ambos
pertenecen a los Parques de las montañas rocosas canadienses que está dentro de
la lista de Patrimonio de la Humanidad. La Unesco también sucumbió a la belleza
espectacular de sus cumbres, cañones, lagos y cascadas.
El
recorrido para sentir la inmensidad de Canadá comienza en el aeropuerto de
Calgary, desde donde se coge la carretera
transcanadiense, destino Banff. Esta carretera es una de las carreteras más
largas del mundo, con 8.030 Km, y une las dos costas de Canadá, pero el
trayecto de Calgary a Banff tan solo es de unos 130 Km, y en cuanto se empieza
a circular por la carretera se siente la inmensidad del paisaje. Primera parada Banff. Estableciendo
aquí el primer campamento base, los recorridos que se pueden hacer por el
Parque Nacional de Banff son
innumerables, pero los más conocidos son Johnston Canyon, el lago Minnewanka,
Hoodoos Viewpoint, subir en teleférico hasta Sulphur Mountain en la Banff
Góndola, Bow Falls y el Lago Louise.
Mistaya Canyon-Icefield Parkway |
Para
llegar Del Parque Nacional de Banff al
Parque Nacional de Jasper hay que recorrer unos 230 Km, y en Jasper se puede
establecer el segundo campamento base. Pero el viaje de Banff a Jasper, es en
sí un objetivo del viaje. El trayecto se realiza por “the icefields parkway 93”, de la que dicen es una de las rutas por carretera más bonitas del mundo. Una carretera
plagada de miradores y zonas para aparcar el coche y adentrarse en la
naturaleza para descubrir paisajes increíbles. Hay decenas de lugares en los
que parar a admirar las panorámicas. Los colores también se redescubren, existe
una recreación de todos los tonos inimaginables del azul, desde el turquesa de
los lagos hasta el blanco azulado de los glaciares. Antes de llegar a Jasper,
la parada estrella es visitar el Icefield
Center donde se encuentra el glaciar Athabasca, aunque con el cambio climático,
se ve la merma que ha sufrido.
Fairmont Hotel-Jasper |
Desde Jasper no hay que perderse las cataratas
Athabasca, el lago Maligne, el maligne Canyon, el Medicine Lake y el monte Edith
Cavell.
Si estás
pensando en tus próximas vacaciones y lo que te apetece es calzarte unas botas,
respirar aire puro y gozar de la naturaleza como un diamante en bruto, las rocosas canadienses te están
esperando para que las descubras.
Monte Edith Cavell-Jasper |