DISFRUTANDO DE BURGOS. QUE VER EN UN DÍA

Hacía muchos años que no visitaba Burgos, y eso que está bastante cerca para hacer una escapada. Como este otoño ha hecho muy buen tiempo nos fuimos a pasar el día. No nos dio tiempo a ver todo lo que tenía pensado, ya que los días son más cortos y enseguida se hizo de noche. Pero vimos casi, lo más importante. Con esta entrada os cuento que ver en un día en Burgos y aprovecho para dejar escrito lo que nos quedó pendiente, para la próxima escapada a Burgos que hagamos.

Vista de Burgos desde el paseo del Espoloncillo

MIRADOR DEL CASTILLO

Mirador del castillo

Llegamos pronto por la mañana y aparcamos el coche en el parking de la plaza mayor y subimos suave, suave hasta el mirador del Castillo. Es una de las panorámicas más bonitas de Burgos y en la barandilla del mirador hay como un relieve que te indica las edificaciones que puedes ver y en el centro del mirador, una rosa de los vientos. Se puede también subir en coche y aparcar allí cerca. Una buena idea para terminar un día de visita en Burgos es ver la puesta de sol sobre Burgos. También hay allí un bar donde tomar algo.

EL CASTILLO DE BURGOS

Subiendo un poco más, nos encontramos con el castillo de Burgos. En realidad, son unas ruinas, ya que solo se conservan las murallas y alguna cosa del interior. Interesante es la visita al pozo y la galería subterránea, aunque la visita se me hizo un poco corta, la verdad, ya que solo dura unos 15 minutos.

Murallas del castillo y vistas de Burgos

El castillo de Burgos está situado en un cerro y es el lugar donde se encuentran los orígenes de la ciudad. En el año 884, el Conde Diego Porcelos, construyó una pequeña fortaleza. En el S. X fue un baluarte defensivo contra el Islam. Entre los S. XI y XII, el castillo se amplió y fue prisión de nobles. En los siglos XIV y XV estuvo en manos de la familia Estúñiga hasta que llegó la guerra de Sucesión (1475-1479) en la que los Estúñiga apoyaron a Juana La Beltraneja y la ciudad de Burgos a Isabel La Católica. Tras ocho meses de asedio, el castillo cedió. Más tarde se convirtió en fábrica de pólvora y escuela de artilleros. En 1763 sufrió un gran incendio y quedó abandonado hasta que los franceses lo reconstruyeron durante la guerra de la Independencia hasta que, en 1813, el ejército francés tuvo que abandonarlo tras el asedio de Lord Wellington. A su marcha, los franceses lo volaron para evitar que se usara.

Pozo del castillo de Burgos

Para poder subsistir en el interior del Castillo de Burgos había un pozo, que abastecía a sus habitantes, de 63,5 metros de profundidad. Toda una obra de ingeniería medieval. Alrededor del pozo hay una escalera de caracol con pasillos, como para hacer labores de mantenimiento. Durante los asedios, uno de los objetivos del enemigo, era intentar llegar al pozo para envenenar el agua. Para ello, los atacantes excavaban unas galerías subterráneas, llamadas minas. A su vez, los defensores del castillo, construían otras galerías, llamadas contraminas, para evitar el ataque de sus enemigos. Todo esto hay que imaginárselo en aquellas épocas, cuando no existía casi tecnología. Vamos, que iban construyendo un poco a ciegas. Hoy en día se puede descubrir una de estas galerías subterráneas en una visita guiada en la que también se puede ver lo profunda que es el pozo.

IGLESIA DE SAN ESTEBAN

Bajamos del castillo y justo al final de las escaleras nos encontramos con la Iglesia de San Esteban. Es una iglesia del S. XIV, de estilo gótico. Desde fuera, el edificio está muy bien conservado y es una bonita iglesia que se ve durante toda la bajada desde el mirador del castillo y llaman la atención la portada y el rosetón.

Iglesia de San Esteban

En el interior de la Iglesia de San Esteban está el museo del retablo. En las tres naves hay expuestos retablos de diferentes iglesias, ya restaurados. Hay unos carteles que explican la iconografía de los retablos y de donde vienen. Se puede subir por una escalera lateral hasta un balconcillo para ver el interior de la iglesia desde las alturas.

Interior de la Iglesia de San Esteban.

IGLESIA DE SAN NICOLÁS

Seguimos bajando hacia la catedral, y antes de llegar a la Plaza de Santa María, está la Iglesia de San Nicolás, una de las más antiguas de Burgos. Para verla por fuera, desde donde mejor se ve es desde la Plaza de Santa María. Al estar tan cerca de la catedral, yo creo, que pasa un poco desapercibida, así que no la pases de largo y entra por las puertas originales de roble, nogal y pino de principios del Siglo XVI.

Iglesia de San Nicolás

La joya de la Iglesia de San Nicolás es su retablo de piedra caliza de principios del Siglo XVI. Es de estilo gótico con algunos elementos renacentistas en sus esculturas. El retablo es impresionante. Yo creo que es el primer retablo de piedra que conozco y está repleto de detalles en cada una de las figuras que forman las escenas del retablo. En el centro, se representa la última cena y la oración en el Huerto. También merece una mención especial el arco escarzano que sujeta las dos naves y que fue colocado a finales del Siglo XVI.

Detalle retablo de la Iglesia de San Nicolás

PLAZA MAYOR DE BURGOS

Como se iba acercando la hora de comer y no nos daba tiempo a ver la catedral lo dejamos para la tarde y nos acercamos hasta la plaza mayor.
La Plaza Mayor de Burgos es de estilo gótico y se construyó en 1221. En uno de sus laterales está el ayuntamiento, que fue construido en 1230. El centro de la Plaza Mayor está presidido por una estatua de Carlos III y en una de las salidas, entre sus arcos, están las marcas de hasta donde llegó el agua y el año de las inundaciones que ha sufrido Burgos.

Ayuntamiento en Plaza mayor de Burgos

PLAZA DEL CID Y PUENTE DE SAN PABLO

La plaza del Cid es el homenaje de la ciudad de Burgos a Don Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid Campeador. La estatua representa al Cid sobre su caballo, Babieca, blandiendo La Tizona y dispuesto a cruzar el río Arlanzón para salir de Burgos, camino del destierro.

Plaza del Cid

A ambos lados del puente de San Pablo, hay unas estatuas en piedra de personajes vinculados con el Cid, flanqueando su salida de Burgos.
En la plaza del Cid está también el Palacio de la Diputación Provincial y el teatro principal.
Era el momento de recuperar fuerzas e hicimos una parada para comer en el Restaurante Ojeda.

PASEO DEL ESPOLÓN Y PASEO DEL ESPOLONCILLO

Ya después de comer, cruzamos el puente San Pablo y justo en la otra orilla está el Museo de la Evolución Humana (MEH), un museo de arquitectura modernista que divulga los hallazgos de Atapuerca sobre el Homo Antecessor, la especie homínida más antigua de Europa. No tuvimos tiempo para verlo, esta visita nos queda pendiente.

Museo de la Evolución Humana de Burgos

Y de camino a la catedral, bien por el paseo del Espoloncillo en este lado del río, o por el paseo del espolón cruzando de nuevo el puente de San Pablo. Si vas por el paseo del Espoloncillo, las vistas de la catedral al fondo son muy bonitas. El paseo del Espolón va desde el puente de San Pablo hasta el puente de Santa María. Una zona ajardinada y con árboles, muy popular entre los turistas y burgaleses.  En este paseo está el teatro principal y el edificio de la Diputación y algún comercio de los de toda la vida. Como curiosidad, por aquí transcurría la carretera general que unía Madrid con Francia así que pasaban carruajes y diligencias que hacían este recorrido.

Librería El Espolón

ARCO DE SANTA MARÍA

Al final del puente de santa María y del paseo del Espolón está el arco de Santa María. Es una de las puertas de la ciudad de Burgos y lo que realmente une es el puente de Santa María, que cruza el río Arlanzón, con la plaza del Rey San Fernando, donde se encuentra La Catedral de Burgos. En realidad fue la puerta más importante de las murallas de la ciudad. La puerta que vemos hoy en día, es de piedra caliza blanca y se construyó entre 1536 y 1553, pero antes, ya existía otra puerta, descrita en el cantar del mío Cid, por donde entraba y salía Rodrigo Díaz de Vivar de Burgos para ir a sus batallas.

Arco de Santa María 

El exterior del arco de Santa María me recuerda a los retablos de las iglesias, con tres calles. En el centro, están las estatuas de Carlos V y El Cid. Se puede visitar el interior, en donde destaca la sala de la Poridad, cubierta con un artesonado mudéjar, donde se reunían los regidores para tratar los asuntos de los ciudadanos. También está el Museo de Farmacia, con los tarros del desaparecido Hospital de San Juan. También hay un torreón con vistas al puente y al paseo del espolón.

LA CATEDRAL DE BURGOS

Sin duda, la catedral de Burgos es la joya de la ciudad y una joya del gótico español. La catedral está dedicada a la Virgen María y es impresionante tanto por el exterior como por el interior. La fachada principal da a la plaza del Rey San Fernando, donde está la estatua del peregrino.

Catedral de Burgos

Antes de acceder al interior dimos una vuelta a todo el edificio para verla desde todos los puntos de vista y ver así también todas las fachadas. Al rodearla, vimos el enorme desnivel que existe en una de las fachadas, maravillosamente resuelto en el interior por la escalera dorada. Dentro, llama la atención la capilla de los Condestables, el coro y la sencilla tumba del Cid. No olvidéis mirar hacia arriba para ver al famoso Papamoscas y ver como da las horas. Pero la catedral de Burgos da para mucho más que estas líneas, os contaré más en un próximo post.

El papamoscas.

Pasamos toda la tarde en el interior de la catedral de Burgos y para cuando salimos ya era de noche cerrada, así que lo que nos dejamos en el tintero, lo veremos la próxima vez que visitemos Burgos.

La catedral de Burgos es patrimonio de la Humanidad desde 1984.

QUE MÁS VER EN BURGOS

Además de todo lo que vimos, se nos quedó en el tintero lo siguiente:

Iglesia de San Lorenzo. Templo de estilo barroco situado en la calle que lleva su nombre.

Iglesia y arco de San Gil. Una de las puertas de Burgos, en el lado norte, y la iglesia gótica del mismo nombre.

Muralla. Se puede ver restos de murallas en varios lugares de Burgos. Muralla que fue mandada construir por Alfonso X "El Sabio" en el Siglo XIII.

Puerta de San Esteban. Construido en el S. XIV por alarifes moriscos en estilo mudéjar.

Muralla y puerta de San Esteban vista desde el castillo

Iglesia de San Cosme y San Damián. Es una iglesia extramuros, en la margen izquierda del río Arlanzón.

Arco de San Martín. Era salida del camino de Santiago y del que iba a Palencia o Valladolid. Por esta puerta entraban los reyes a Burgos.

Las esculturas que están repartidas por Burgos, como la fuente niña con paraguas en la plaza de Alonso Martínez, 

Parque de fuentes blancas. Un oasis en pleno Burgos.

Hacer una visita guiada nocturna.

Y a las afueras de Burgos...

La cartuja de Miraflores. Un monasterios situado a unos 3 kilómetros de Burgos

Real Monasterio de las Huelgas. Un monasterio cisterciense femenino con mucha historia a sus espaldas.

Pueblo de Covarrubias.