MUSEO DE LOS VIKINGOS EN OSLO

En Oslo, una de las visitas imprescindibles es ir hasta la Península de Bygdøy, a la que llaman la Isla de los museos, y visitar todos los museos que hay allí (valga la redundancia). Pero en especial no se puede dejar de visitar el museo de los Vikingos que es el que más nos gustó y es el más diferente, además entra dentro de la Oslo Pass. Os cuento todo lo que os encontrareis en el Museo de los Vikingos en Oslo.

El museo de los vikingos. Oslo

El Museo de los Vikingos es un museo pequeño, que se ve en poco tiempo y es muy entretenido, sobre todo si vas con niños. En el exterior hay unas cuantas mesas corridas donde se puede aprovechar para comer, tanto si te llevas un bocata en la mochila, o si prefieres comprar algo en un puesto que hay por ahí. Y entre otros servicios, también tiene wifi gratis. Pero vamos al interior. 

El museo está formado básicamente por unos barcos vikingos de madera que están muy bien conservados, objetos relacionados y encontrados en estos barcos, y fotos y la historia sobre su descubrimiento. Los barcos se encontraron cerca del fiordo de Oslo y se trata de unos enterramientos reales que se hicieron hace más de 1000 años.

Al ser enterramientos reales, en el interior de los barcos se encontraron innumerables objetos, pero no solo eso. También había trineos, pequeñas barcas y ¡hasta un carro!. Además es el único carro de esa época que se conserva.

Barco de Oseberg del museo Vikingo de Oslo

Carro del Museo de los Vikingos en Oslo

El primer barco que vimos fue el barco de Oseberg. Se construyó en el año 820 y es  un impresionante barco de 21 metros de largo y 5 metros de ancho. Para poder verlo en toda su magnitud hay como una especie de balconcillos a los que te puedes subir y desde donde saqué las mejores fotos. Este barco se descubrió en 1904 y en su interior fue donde se encontró el carro y los esqueletos de 12 caballos, entre otras cosas.

Antes, ya se habían descubierto otros dos barcos, también expuestos. Concretamente en 1867 se descubrió el barco de Tune y en 1884 el barco de Gokstad, pero estos dos barcos se encuentran en peor estado de conservación, aunque también impresiona verlos en el museo.

Además de los barcos hay numerosas vitrinas con los objetos encontrados, maderas talladas con detalles animales como esta serpiente. Paseando por sus salas, no podía dejar de imaginarme como los vikingos habían surcado el mar con esas barcas y finalmente, fueron enterrados con personas muy importantes de la época. Una época de guerras y conquistas que a mí me fascina. No dejes de visitar el Museo de los Vikingos en Oslo, una de las 8 visitas imprescincibles de Oslo. No te arrepentirás.