Hace un tiempo que me surgió esta pregunta, y durante muchos años pensaba que solo me gustaba viajar, que era una afición como otra cualquiera, pero, al final, he tenido que sucumbir a la realidad y aceptarlo. Me confieso: soy adicta a los viajes ¿Y tú?
Para saberlo, tan solo tienes que seguir leyendo, y si te ocurren muchas de las cosas que cito a continuación, pues bienvenido al club, tú también eres adicto a los viajes. Pero no te preocupes, no es nada malo, es simplemente el motor que mueve nuestra vida, ¿verdad?
➡ El viaje no solo lo disfrutas mientras estás viajando. Los preparativos son también un momento muy importante. Preparar el itinerario, buscar vuelos, hoteles, libros, fotografías, etc... Son horas y horas invertidas en viajar en casa y te apasiona.
➡ Antes de finalizar un viaje, ya estás pensando en el siguiente destino. Puede ser que incluso tengas una lista de destinos viajeros a los que te gustaría ir y que vas tachando a medida que los conoces.
➡ Si quieres visitar un lugar concreto, harás todo aquello que sea necesario. Horas y horas de tren, vuelos de larga distancia, caminatas hasta la extenuación, comidas incomibles, mosquitos que te acribillan viva, calor, frío, ... nada te detendrá.
➡ Tener un sitio de veraneo, al que volver una y otra vez, y no conocer mundo más allá, no es una idea que te haga en absoluto feliz.
➡ En los aeropuertos te sientes como en casa. Te gusta toda la parafernalia de viajar en avión, desde el check in hasta el control de pasaportes y es más que probable que tengas alguna costumbre que sigas siempre.
➡ La foto del whatsapp, la de facebook, la de twitter o el fondo de pantalla de tu ordenador son de temática viajera. Un mapa, una brújula o el icono de un avión, por ejemplo, están presentes en tu día a día de alguna manera.
➡ Guardas tus pasaportes caducados con todos los sellos de entrada y salida de los países que has visitado. Es uno de tus tesoros más preciados.
➡ Y siempre tienes el pasaporte en regla, por lo que pudiera suceder.
➡ Si te preguntan que quieres de regalo, siempre pides algo relacionado con los viajes, como una maleta, una guía, o incluso una escapada.
➡ A principios de año, te estudias el calendario laboral para identificar los días festivos, puentes y periodos de vacaciones, y enseguida tienes una idea rápida de lo que te gustaría hacer en cada uno de esos periodos.
➡ Guardas o coleccionas monedas y billetes de todos los lugares que has visitado, e incluso de algunos que todavía no has pisado, pero que algún amigo tuyo sí y te lo ha traído de recuerdo.
➡ Tienes preparados algunos viajes, para cuando salga la oportunidad de viajar. Hay que tener siempre algo en la recámara.
➡ Te apasionan los mapas, tanto los antiguos como los modernos. Y te gusta marcar en uno todos los lugares que has conocido.
➡ Compras revistas de viajes y lees blogs viajeros a todas horas buscando ideas e inspiración para tus futuras escapadas.
➡ Cada euro ahorrado es una pequeña ayuda para cumplir tu sueño viajero.
➡ Y por último, lo que más te emociona del mundo es viajar. No hay nada que te guste más que viajar.
Si después de leer este post has asentido en la mayoría de los puntos y ahora mismo tienes una sonrisa en la boca, asúmelo como yo y grita a los cuatro vientos, me confieso: soy adicta a los viajes, pero no te preocupes, se cura viajando ... o quizá no. Nunca se sabe.
Pues si! Esa soy yo!! Aquí tienes otra adicta a los viajes!!👏👏👏
ResponderEliminarjejeje, lo mejor es aceptarlo y gritarlo bien fuerte ¡soy adicta a los viajes!
EliminarNo hay nada como un viaje claro está, pero nada se compara a un viaje con tus amigas, he tenido la fortuna de tener muchos junto a ellas y en los peores momentos de mi vida y me animo ha dado un giro de 180 grados gracias a ellas y a esos lugares esplendidos a los que hemos ido, es la mejor forma de escaparte de la cotidianidad y el ruido de la ciudad
ResponderEliminarY si tus amistades son adictos a los viajes como yo, no hay mejor compañía para viajar.
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