LAREDO, EL DESEMBARCO DE CARLOS V

Laredo es un conocido municipio de Cantabria, ideal para pasar el verano por su enorme playa de arena blanca y fina, su clima templado y su ambiente relajado y tranquilo. Pero además de todo esto, es parte de la Historia, a veces un poco desconocida y que hoy vamos a descubrir con Laredo, el desembarco de Carlos V.

Vista Panorámica de Laredo

Laredo ya existía allá por el 1068, y en el 1200 consigue convertirse en villa real con jurisdicción propia. Y de ahí en adelante no hizo más que prosperar. La Puebla vieja estaba protegida por una muralla y llegó a formar parte del Corregimiento de las cuatro villas de la Mar, que fueron Castro Urdiales, Santander, San Vicente de la Barquera y Laredo. Durante la época de los Reyes Católicos fue muy favorecida ya que era el puerto más cercano del reino de Castilla, y aquí empezó su importancia histórica.

En el puerto de Laredo se hospedaron Isabel La Católica y Juana la Loca, cuando ésta última se embarcó en un viaje a Flandes para desposarse con Felipe El Hermoso.

Concretamente en 1496, fue cuando Juana la Loca embarcó rumbo a Flandes. Al parecer, a la reina Isabel la Católica le daba tanta pena separarse de su hija y mandarla a tierras tan lejanas, que pasó la última noche con Juana a bordo del barco en el cual luego la vería zarpar. Hay un recuerdo del paso de Juana por Laredo en las calles de la Puebla Vieja, en el cual, sobre un retrato de Juana se puede leer:

Doña Juana de Castilla recorrió

estas rúas en Agosto de 1496. 

Tras 17 días en Laredo,

zarpó hacia Flandes.

Ese mismo año, la reina Isabel la Católica, escribió desde Laredo una carta a Cristóbal Colón y recibió en audiencia al famoso marino de Santoña, Juan de La Cosa.

Puebla Vieja de Laredo

El puerto de Laredo vio embarcar y desembarcar a miembros de la familia real en varias ocasiones más. Por ejemplo, en 1501 desembarcó la hija menos famosa de los reyes católicos, Catalina de Aragón, proviniente de Inglaterra y en 1504 Juana la Loca, volvió a embarcar rumbo a Flandes. Pero el acontecimiento más famoso, fue sin duda el desembarco de Carlos V, el 28 de Septiembre de 1556.

Fue el último viaje de Carlos V, que tras pasar 9 días en Laredo, se dirigió al monasterio de Yuste para su retiro final. Este desembarco fue un acontecimiento histórico muy importante para Laredo, tanto, que hoy en día se sigue celebrando. La fiesta se llama "El último desembarco de Carlos V", en la que cada año, a mediados - finales de septiembre se recrea el desembarco con un desfile imperial, cetrería, música y pirotecnia. Una fiesta que transforma Laredo y nos traslada hasta la época de Carlos V.

Playa de La Salvé

Además de la fiesta "El último desembarco de Carlos V", hay otra fiesta que merece también tener en cuenta. El último viernes del mes de Agosto se celebra la Batalla de flores. Una fiesta que dura tan solo un día y que su mayor atractivo son las preciosas carrozas hechas exclusivamente con flores, y que desfilan por las calles de Laredo. Auténticas obras de arte que compiten unas con otras por hacerse con el primer puesto.

Carroza de la batalla de flores

Pero sin duda, si no puedes visitar Laredo en estas fechas concretas, su mayor aliciente es su espléndida playa. La playa de La Salvé es una kilométrica playa de arena blanca y fina que se puede comparar con las paradisiacas playas del Caribe. El agua del mar cantábrico en esta zona es muy tranquila, lo que asegura el baño la mayor parte de los días. Además, el clima, típico del norte, hace que los veranos sean templados, sin temperaturas extremas. Eso sí, la lluvia puede aparecer cuando menos te lo esperas. Y muy cerca de aquí, al otro lado del puntal, se puede visitar Santoña, un precioso pueblo pesquero famoso por sus anchoas. ¿Te apetece conocer Laredo, donde desembarcó Carlos V?