Quinto día de nuestro
recorrido de 17 días por China, y hoy toca visitar el viejo Pekín y después uno de los nuevos símbolos de Pekín, el templo del cielo. Es nuestro último día en la capital de China, ya que a última hora de la tarde cogemos un tren bala con destino a Xian, así que vamos a exprimir al máximo nuestra última
visita a Pekín, sus Hutongs y el templo del cielo.
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Lago Shichahai |
LOS HUTONGS DE PEKIN
Una de las zonas con más esencia de la ciudad y que pertenecen al
viejo Pekín son los Hutongs.
Los Hutongs son el
antiguo casco antiguo de la ciudad. Pequeñas y estrechas callejuelas con las tradicionales casas chinas, que parece que se han quedado estancadas en el pasado. Estos Hutongs fueron construidos durante las dinastías Yuan, Ming y Qing y hasta el año 2000 había 4.500 callejuelas del viejo Pekín, pero para las Olimpiadas de Pekín que se celebraron en el 2008 las hicieron desaparecer casi todas. Actualmente hay tres Hutongs que se pueden decirse que son los más interesantes:
➡Hutongs de Jinsitao
➡Hutongs de Quianmen
➡Hutongs situados entre la torre del tambor y el lago Shichahai
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Triciclos para pasear por los Hutongs de Pekin |
Nosotros visitamos éste último, concretamente el
Hutong Dajinsi y para hacerlo más típico, nos montamos en lo que llaman un
triciclo, que no es otra cosa que una especie de carro tirado por un chino montado en bicicleta. Nos llevaron un rato por las estrechas callejuelas del hutong y luego bajamos para callejear un poco y visitar una casa tradicional china,
la casa de las 4 armonías. La construcción se compone de un patio central, con un pequeño estanque con peces en el centro, algo que no puede faltar en un hogar chino ya que trae prosperidad, y a su alrededor cuatro edificios repartidos de tal forma que el mejor orientado (el más caliente en invierno y el más fresco en verano) es para los ancianos de la familia, el orientado hacia la salida del sol es para los hombres y el orientado hacia la salida de la luna para las mujeres.
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Detalles del Hutong Dajinsi en Pekin |
Después de recorrer las callejuelas del
hutong Dajinsi, nos montamos de nuevo en el triciclo que nos llevó a la zona del
Lago Sichahai, siendo la primera parada el
puente Yinding, desde donde hay una vista muy bonita del lago y sus calles adyacentes y la calle
Yandai Byway. Una de las zonas más pintorescas de la ciudad y la más auténtica.
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Detalles de la calle Yandaixieje en Pekin |
Y para terminar la
visita al viejo Pekín, rodeamos un tramo del propio la
go Shichahai, lleno de nenúfares en sus orillas y con la posibilidad de montarse en un barquito para navegar un rato en él. Esta zona hasta es un poco romántica, pero no tuvimos tiempo para poder disfrutar de un paseo en barco, una pena. La verdad que en esta zona se puede pasar perfectamente más de medio día paseando por sus
Hutongs, sus calles pintorescas y su lago, pero como el tiempo no es infinito, después de un rato nos montamos en el autobús, rumbo al
Templo del cielo, el nuevo símbolo de Pekín.
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Lago Shichahai del viejo Pekin |
EL TEMPLO DEL CIELO
El templo del cielo es uno de los recintos sagrados más grandes que hay en toda China. Antes de llegar al templo propiamente dicho, hay que atravesar un gran parque, donde vimos chinos practicando tai chi. El edificio más importante es el edificio circular de la fotografía llamado
Qinian Dian. Está, casi entero, pintado de color azul, color que simboliza el cielo y es un templo donde se daban las gracias por las buenas cosechas. Se construyó durante el reinado de la dinastía Ming y aquí, el emperador realizaba sacrificios para dar las gracias al cielo por las cosechas pasadas y futuras. Alrededor del edificio central hay varias edificaciones más, pero no hay ninguna que le quite protagonismo a este imponente templo.
El templo del cielo está construido con una gran carga simbólica. Para acceder al altar circular, cada tramo de escaleras está formado por
nueve escalones, cifra de la buena suerte en China. Para construir el edificio redondo, hicieron falta colocar un total de 28 enorme columnas distribuidas en tres círculos concéntricos de tal manera que en el círculo más interior hay cuatro, que simbolizan las
4 estaciones del año, en el círculo del medio hay 12 columnas, que simbolizan los
12 meses del año, y el el círculo más exterior hay otras 12 que simbolizan las
12 horas del día.
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El templo del cielo en Pekín |
Y después de echar un último vistazo y despedirnos de la
visita a Pekín, los Hutongs y el templo del cielo, nos dirigimos a la estación del tren, para tomar el tren bala con destino a Xian. Pero esto es otra historia.
El Templo del cielo es
Patrimonio de la Humanidad desde 1998.
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