COMER EN BILBAO. RESTAURANTE MUGARRA

Hacía tiempo que tenía ganas de ir al restaurante Mugarra, así que cuando surgió la oportunidad, no lo dudé ni un momento. El restaurante es más bien pequeño, así que si tienes intención de ir te aconsejo que llames para reservar.

A pesar de que el comedor es pequeño, la sensación es de un lugar muy acogedor. Las mesas tienen un tamaño muy bueno que te permite compartir los platos de una manera muy cómoda.

Su especialidad es el pescado y al traerte la carta traen también un carrito con las piezas frescas del día. Suelen tener peces que habitualmente no se encuentran en las pescaderías y puedes elegir el ejemplar que te comerás.

Después de decidir que pescados comeríamos, escogimos los entrantes, todo para compartir. Siempre que se puede, nos gusta compartir porque así podemos probar más cosas.

Mientras esperábamos la comida, un aperitivo por cuenta de la casa, un salmorejo de melocotón, un sabor diferente.

Salmorejo de melocotón

De entrantes pedimos: sasimi de atún, pulpo sobre verduritas y hongos a la plancha.

El sasimi de atún estaba acompañado con soja y una especie de panes crujientes. En pocos sitios hay sasimi de atún, así que había que aprovechar. El pulpo estaba en su punto justo, tierno pero terso y de un sabor muy rico, tanto el pulpo como las verduritas, pero los hongos se llevan el premio de los entrantes, simplemente exquisitos.

Sasimi de atún

Pulpo sobre verduritas

Hongos a la plancha

Los pescados elegidos fueron: San Martín y rape a la plancha. Para beber pedimos un txakoli Itsasmendi, que para el pescado le va fenomenal.

Nunca había probado el San Martín, de hecho, no lo conocía, pero me encantó. El San Martín o pez de San Pedro es de la familia del gallo pero con un sabor más intenso y una carne delicada.

Como no sabíamos si nos iba a gustar, el rape fue jugar sobre seguro y fue un acierto. Todo en su punto y muy rico.

San Martín a la plancha

Rape a la plancha

A pesar de que ya estábamos llenos, después de ver la carta de postres no pudimos resistirnos a terminar con algo dulce. Chocolate en varias texturas, que consistía en crema de chocolate caliente, brownie, helado de chocolate, mousse y galleta, tarta de manzana para cuchara y fresas confitadas sobre crema de yogurt con chocolate blanco. Un final acorde con el resto de la comida.

Chocolate en varias texturas

Tarta de manzana para cuchara

Fresas confitadas sobre crema de yogurt con chocolate blanco

Unos cafés y alguna que otra copilla para alargar la sobremesa, como disculpa  más que nada, porque estábamos muy a gusto.

Nos quedan un montón de pescados que probar, así que esperamos poder volver en otra ocasión.

¿Te apetece un pescadito rico, rico?
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