EL NACIMIENTO DEL RÍO CUERVO

Si visitas Cuenca, hay dos excursiones que no puedes dejar que hacer. Una es visitar la ciudad encantada de Cuenca y otra es ver el nacimiento del río Cuervo. Se puede hacer todo en el mismo día, y si madrugas, se puede ver hasta en una mañana y luego comer un rico cordero en uno de los restaurante que te encuentres por el camino.

Pero vamos a empezar por el principio. Para llegar al nacimiento del río Cuervo hay que adentrarse en la serranía de Cuenca, y el paisaje para llegar hasta allí es, casi tan bonito, como el propio nacimiento.

Desde Cuenca, y a mitad de camino, nos encontramos con el ventano del diablo. Es un mirador natural a la hoz del Júcar. Hay un parking justo al lado, así que, nos bajamos del coche y pasamos un rato disfrutando de las vistas.

Ventana del diablo. Serranía de Cuenca

Su nombre le viene porque es el lugar desde el que el diablo arrojaba al río a aquellas personas que se asomaban a las "ventanas" que formaban las rocas.

Vistas desde la ventana del diablo a la hoz del Júcar

No nos detuvimos mucho tiempo porque hacía mucho, mucho viento. Cuidado si vais en invierno porque es una zona donde puede haber hielo y nieve y pude que sea necesario el uso de cadenas. Como os he dicho al principio, la ciudad encantada está también muy cerca, es cuestión de organizar un poco la excursión del día. No tiene pérdida ninguno de los dos lugares, encontrarás señalización por todo el camino.

Mapa serrania de Cuenca

Una vez en el nacimiento del río Cuervo dejamos aparcado el coche en el parking que hay en la entrada donde hay un cartel que te indica los tres posibles recorridos que se pueden hacer:
El sendero del Nacimiento del río Cuervo, un recorrido de aproximadamente 1,5 Km y de fácil acceso.
El sendero de la Turbera, que comienza antes del nacimiento del río y atraviesa la turbera hasta el parking.
El sendero del pinar, un recorrido de 11 Km al que se accede a través del sendero de la Turbera y luego atraviesa un pinar.

Nosotros hicimos el sendero del nacimiento del río Cuervo, que es el más bonito, y luego paseamos un poco por el sendero de la Turbera. Si no disponeis de mucho tiempo os aconsejo el primer recorrido. Casi al inicio, hay una bonita cascada y luego a lo largo de todo el recorrido hay diferentes saltos de agua y remolinos. Todo rodeado de árboles y por un camino muy asequible.

El camino discurre casi todo el rato paralelo al río Cuervo hasta llegar a su nacimiento, una pequeña gruta por donde el agua sale a borbotones por una grieta de una roca.

El final del recorrido es el incio del río, así que la vuelta se hace en el mismo sentido del agua. Ahora las regueras se ven desde otra perspectiva y los pequeños saltos de agua también por lo que el paisaje parece hasta diferente. En esta zona crecen 21 especies distintas de orquídeas, pero nosotros no vimos ninguna. Y siguiendo el sendero llegamos hasta la última cascada, las más grande y las más bonita. Hay una pasarela que la bordea así que se puede observar desde diferentes lugares.
El nacimiento del río Cuervo es un bonito paraje situado en plena serranía de Cuenca. No te lo puedes perder ¿O te lo perderías?