Al planificar la
visita de un día en Burgos, buscamos un lugar donde comer y recargar energías. Hay mucha oferta gastronómica, pero al final nos decidimos por
El Restaurante Casa Ojeda. Está muy céntrico, cerca de la
estatua del Cid, así que nos venía bien en nuestra
ruta por Burgos. El
restaurante Casa Ojeda es uno de esos restaurante de toda la vida. Comenzó su andadura en 1912 y hoy en día se ha convertido en uno de los restaurantes de referencia de
Burgos siendo su especialidad la
cocina tradicional castellana.
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Restaurante Casa Ojeda |
En la planta baja hay un bar con una variada barra de pinchos, siendo el
pincho recomendado el
risotto de lechazo. Una buena opción si no te apetece sentarte a comer. También hay una
tienda de delicatesen donde comprar algunos de los productos que has comido o probar otros nuevos. Para ir al restaurante hay que subir al primer piso por una enorme escalera. Justo antes de empezar a subir está el
antiguo horno de leña, donde empezó todo hace más de 100 años. Una vez arriba, hay varios comedores, bastante grandes, con mesas muy cómodas y amplias. A pesar de ser un restaurante bastante grande, te recomiendo que llames y reserves mesa, sobre todo si vas en fechas de puentes o vacaciones.
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Horno de leña. Restaurante Casa Ojeda |
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Comedor Restaurante Casa Ojeda |
En un restaurante como Casa Ojeda nos apetecía comer algo tradicional y típico de la zona, así que pedimos un par de entrantes para compartir y, como no, cordero. Para empezar, morcilla de Burgos con pimientos asados en horno de leña. Como se podían pedir por unidades y queríamos probar más cosas, pedimos dos unidades. Riquísima la morcilla de Burgos, tostadita, con poca grasa y bastante arroz, como a mí me gusta.
El otro entrante para compartir fueron unas migas con chichas ibéricas y yema de huevo a temperatura de puesta. No somos mucho de migas, pero hacía unos meses las habíamos comido también en Teruel y nos gustaron, así que volvimos a probar, y estaban muy buenas, todo bien mezcladito y comido con cuchara, para no dejar nada en el plato.
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Morcilla de Burgos en Restaurante Casa Ojeda |
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Migas en Restaurante Casa Ojeda |
Y llegó el cordero, cordero lechal asado al horno de leña. Lo bueno que tiene es que se puede pedir una ración de cordero, no es necesario que sea para dos como en otros sitios. La ración no incluye guarnición, pero se puede pedir a parte ensalada de lechuga, patas fritas o patatas al horno. Una ración muy generosa y de sabor espectacular. Una buena elección.
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Cordero asado en Restaurante Casa Ojeda |
Nos trajeron la carta de postre y no pudimos resistirnos. Pedimos la reconocida tarta de hojaldre, que la habíamos visto al entrar y explosión de sensaciones, temperaturas y sabores. Que decir de la tarta de hojaldre, crujiente y nada empalagosa. Eso sí, es una bomba y una ración enorme. La explosión de sensaciones, temperaturas y sabores no supimos muy bien lo que era pero estaba riquísimo.
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Tarta de hojaldre restaurante Casa Ojeda |
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Explosión de sensaciones, temperaturas y sabores |
Nos quedamos con ganas de probar más cosas de la carta, así que como tenemos visitas pendientes en Burgos, repetiremos. ¿Conoceis el restaurante Casa Ojeda?, ¿Qué plato nos recomendáis?
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